Oftalmología

El servicio de Oftalmología Pediátrica está formado por especialistas que examinan,
diagnostican y solucionan cualquier patología en los ojos de los niños.

La agudeza visual en el momento del nacimiento es prácticamente nula y alcanza la plenitud de su desarrollo entre los seis y siete años de edad. Aunque algunos niños pueden madurar visualmente un poco antes o un poco después.

La importancia del diagnóstico precoz y la prevención

Detectar anomalías de la visión en los niños es muy importante. Los primeros años de vida son fundamentales para su desarrollo y pueden quedar secuelas más difíciles de resolver en la edad adulta.

Para el diagnóstico precoz es fundamental el papel de los padres y del oftalmólogo. Un tratamiento adecuado a tiempo puede mejorar la visión de los niños durante el resto de su vida.

Para prevenir y cuidar la salud ocular hay que fomentar buenos hábitos al estudiar, viendo la televisión, frente al ordenador, en la piscina, bajo el sol, etc. Los especialistas de nuestro centro te darán pautas, consejos y toda la información para prevenir problemas oculares.

¿Cuándo llevar a los niños al Oftalmólogo?

Si se acerca demasiado a la televisión o al papel cuando lee o escribe.

Inclina la cabeza cuando quiere fijar la vista.

Parpadea mucho o guiña siempre el mismo ojo.

Entorna los ojos para ver.

Dolor de cabeza.

Problemas con la lectura y escritura.

Diferencia en la visión de un ojo comparado con el otro.

Ojos rojos con frecuencia.

Pupila de color blanquecino o no es redonda.

Caída de los párpados superiores.

Desvía los ojos (estrabismo).

Antecedentes familiares de problemas visuales.

Algunas de las patologías más comunes que podemos detectar a través de estos síntomas son el estrabismo, defectos de refracción como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, ojo vago o ambliopía, lagrimeo, etc.

La visión escolar

Ver bien lo que está escrito en la pizarra es importante pero los niños dedican muchas horas a leer, escribir, dibujar, etc. Gran parte del tiempo escolar está dedicado a la visión de cerca.

Es necesario detectar anomalías en la visión lejana y sobre todo en distancias de 30 ó 40 cm para asegurar un buen aprendizaje a través de la lectura y escritura.

Las capacidades de los niños pueden disminuir por las deficiencias visuales, provocando un fracaso escolar perfectamente evitable, con el tratamiento oftalmológico adecuado.

Hacer una revisión ocular general es la mejor forma de asegurarnos que nuestros hijos están preparados para una etapa escolar sin problemas de visión.